Demanda de BASF contra Clariant sacude el mercado del etileno y la industria plástica

BASF demanda a Clariant por 1.400 millones de euros por presuntas infracciones en el mercado del etileno, clave en la industria plástica. Clariant niega las acusaciones y se defiende.

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El gigante químico BASF ha interpuesto una demanda ante un tribunal de Múnich contra Clariant y otras tres empresas por presuntas infracciones a la normativa de competencia en el mercado de compra de etileno. La compañía alemana reclama una compensación de 1.400 millones de euros, alegando que las prácticas anticompetitivas sancionadas por la Comisión Europea en 2020 han afectado su desempeño económico.

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La empresa suiza Clariant, especializada en productos químicos sostenibles, negó rotundamente las acusaciones de BASF sobre infracciones en la competencia en el mercado del etileno.

El etileno, según expertos de Repsol, es uno de los productos químicos más importantes de la industria química, ya que es la materia prima para la fabricación de diversos monómeros (estireno, cloruro de vinilo, acetato de vinilo, entre otros) y de polímeros, por lo que este proceso judicial de estas dos enormes compañías, causa mucho interés en la industria plástica.

En un comunicado, desde Clariant afirmaron que existen pruebas económicas sólidas que demuestran que la conducta de las partes implicadas no tuvo impacto en el mercado.

Contexto del caso: la sanción de la Comisión Europea en 2020

La base de la demanda de BASF radica en la decisión de la Comisión Europea de julio de 2020, cuando se sancionó a varias empresas por violaciones a la legislación de competencia en el mercado del etileno.

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El etileno es un recurso clave para empresas como BASF y Clariant, ya que es la base de numerosos procesos productivos. Debido a su importancia estratégica, cualquier alteración en su mercado puede generar un impacto significativo en la industria química global.

El conflicto legal entre BASF y Clariant podría tener repercusiones más allá de las partes involucradas. El resultado del litigio podría influir en futuras regulaciones sobre la competencia en el sector químico, así como en la dinámica de precios y acceso a materias primas.

Estado actual del proceso judicial entre Clariant y BASF

Hasta el momento, no se ha revelado un cronograma específico para el proceso judicial en Múnich. Se espera que, en los próximos meses, ambas partes presenten sus argumentos y se determinen los siguientes pasos legales.

El desenlace de este caso será clave no solo para BASF y Clariant, sino para toda la industria química, y por ende la industria plástica, que estará atenta a las decisiones que puedan sentar precedentes en el mercado de insumos básicos como el etileno.

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